Proclamen esto entre las naciones:
¡Prepárense para la batalla! ¡Movilicen a los soldados!
¡Alístense para el combate todos los hombres de guerra! Forjen espadas con los azadones y hagan lanzas con las hoces. Que diga el cobarde: «¡Soy un valiente!» Dense prisa, naciones vecinas, reúnanse en ese lugar. ¡Haz bajar, SEÑOR, a tus valientes! (Joel 3: 9-12)
Hace 16 (1999-2015) años la Asamblea Denominacional de la IEUPR, reconoció la congregación de Río Grande como iglesia organizada, con todos los privilegios y deberes que esto conlleva. Al iniciar una congregación nueva en un lugar que antes no había sido evangelizado por nuestros fundadores, era realmente una expansión misionera para la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico. Una iglesia que pasó por todos los procesos de crecimiento; primero una célula, segundo una misión, tercero una carpa de reunión y finalmente la construcción del santuario que hoy nos alberga. Todas estas etapas requirieron intervención divina y grandes esfuerzos de la misma congregación y sus líderes.
Luego de esa historia de inicio, esfuerzo y logro, nos enfrentamos al reto del nuevo Puerto Rico de cara a un nuevo milenio, donde los antiguos problemas han mutado para ser resistentes a aquellos antídotos que antes funcionaban. Una sociedad pos-moderna, en una ciudad de alto crecimiento, pobreza, violencia y desesperanza como lo es Río Grande, nos obliga a re-inventarnos con la asistencia del Espíritu de Dios. Los viejos males que ahora aparecen con nuevos ropajes, requieren de nuevas estrategias para vencerlos, porque han desarrollado resistencia y afectan severamente la calidad de vida, el bienestar integral y el avance del Reino de Dios.
Durante este aniversario la iglesia reflexionará sobre las nuevas formas que el Espíritu está proveyendo para enfrentar el mal, que pretende arropar nuestras comunidades. La pretensión del mal no será posible porque la gracia de Dios, que se hace presente por la acción de la iglesia, lo impide.
Pero allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, a fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor (Romanos 5: 20-21).
¿Cuáles son las respuestas divinas a los viejos problemas humanos que reaparecen con nuevos ropajes? Hay al menos tres (3) problemas que estaremos enfocando a mencionar:
a.El problema de la segregación humana, que tiene como rasgo emblemático la rotura familiar.
b.El problema de la enfermedad humana en todas sus manifestaciones
c.El problema del egoísmo humano, que es una negación de la generosidad y la hospitalidad.
Estos viejos problemas disfrazados, se han vuelto a insertar en la ciudad y sus estructuras. El Espíritu de Dios ha provisto nuevas respuestas a esos viejos problemas humanos. La iglesia como centinela de la historia no puede permitir que estos se adueñen y determinen la vida de la ciudad. El centinela no se esconde frente al mal que ve, sino que cumple su misión fundamental, que es avisar y ofrecer dirección a los encargados de dar la batalla. El profeta Joel, usa seis (6) verbos en forma imperativa para dar dirección a la iglesia en este momento de la historia:
¡Prepárense! ¡Movilicen!
¡Alístense!
Forjen y hagan.
Diga el cobarde: «¡Soy un valiente!»
Cada uno de esos verbos contiene un mensaje estrategico de Dios para enfrentar el avance del mal sobre la ciudad, la familia y sobre ti personalmente. Te invitamos a estar con nosotros durante estos días de reflexión y celebración o en su lugar participa a través de la transmisión “en vivo” por Internet. Muchas Bendiciones,
Samuel Caraballo-López, Pastor
Felicidades! El haber sido parte de esa encomienda me llena de orgullo y regocijo. Hoy podemos ver la promesas de DIos cumplida, la semilla se planto y dio su fruto. Dios los continuen bendiciendo grandemente. UN ABRAZO a esta gran familia.
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Aileen:
Paz! Ciertamente fuiste la primera tesorera de la IEUPR de Río Grande. Tu aportación fue medular en el desarrollo de esta obra. Muchas Bendiciones.
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Excelente. Esta es una de las preguntas sobre la cual deben reflexionar cada una de las comunidades de fe al rededor del mundo. Creo que existen dos problemas medulares dentro de nuestras comunidades de fe en el mundo post-moderno:
1. La falta de identidad: interesantemente en un momento histórico en donde todo se cuestiona y donde todo es relativo, la Iglesia no ha reafirmado su posición profética y el lugar que le corresponde. La iglesia ha callado como voz profética, y de proclamar a Jesucristo como el Señor de nuestras vidas y la respuesta!
2. La comodidad y la abundancia: en si estos elementos no son negativos, pero los mismos en vez de facilitar nuestro trabajo, han hecho que «nos durmamos en las pajas». En ocasiones Dios nos bendice, y esa bendición toma el lugar de Dios. La tecnología se supone que era para ahorrarnos tiempo, pero el resultado es que estamos más ocupados cada vez más y ahora no hay tiempo para Dios, la familia ni compartir en comunidad.
Excelente ilustración de la iglesia como centinelas, y me encantó los verbos utilizados por el profeta Joel.
Bendiciones y felicidades a IEUPR Río Grande.
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Joandiel:
Paz! Un buen «pie forzado» para un diálogo entre cristianos. Muchas Gracias por sacar tiempo para leerme…mis saludos y bendiciones a tu familia…
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