Por Samuel Caraballo-López
Luego añadió Jesús, dirigiéndose a la multitud:
—Cuando ustedes ven que se levanta una nube en el occidente, en seguida dicen: “Va a llover”, y así sucede. 55 Y, cuando sopla el viento del sur, dicen: “Va a hacer calor”, y así sucede. 56 ¡Hipócritas! Ustedes saben interpretar la apariencia de la tierra y del cielo. ¿Cómo es que no saben interpretar el tiempo actual? (Lucas 12: 54-56)
INTRODUCCIÓN
Con el lema que sirve de título a este escrito, la Iglesia de Dios, MB, celebra su octogésimo (80) aniversario (1944-2024), en la ciudad de Manatí, Puerto Rico.
Como mis lectores conocen, fui Coordinador, y actualmente profesor de la Escuela Graduada Dra. Luz M. Rivera Miranda de la Universidad Teológica del Caribe, principal institución educacional de la Iglesia de Dios, MB en Puerto Rico. Me llamó la atención esta expresión, y me tomé la libertad de expresar un punto de vista sobre la misma.
Aprender a leer bien las señales de los tiempos en que vivimos, es claramente una de las tareas más importante para los seguidores de Jesús. Lo que mejor caracteriza a un discípulo acreditado es que pueda discernir y comprender a través de la observación cuidadosa de su realidad histórica y del estudio de las Sagradas Escrituras los tiempos en que vive (Lucas 12: 56).
El aprender a leer los tiempos produce cambios, no solo en la identidad del discípulo, sino en la ejecución de la misión de Dios en sus contextos particulares. De hecho, para aprender a leer los tiempos se necesitan cambios no solo en la forma de leer las Sagradas Escrituras, sino de vivir el evangelio. Es necesario la utilización sistemática y continua de los principios exegéticos que nos ayudan a la interpretación sana, cuidadosa, y fiel del texto bíblico. Esto es contrario a la práctica generalizada de la memorización mecánica de textos y porciones de las Escrituras.
Llevamos mucho tiempo hablando y memorizando literalmente los textos bíblicos que más nos interesan, pero muy poco tiempo acercándonos a dicho texto en forma exegética. Por esta razón hemos aprendido con mucha facilidad a hablar de los tiempos del fin, pero no a comprender didácticamente los contenidos de los textos escatológicos que repetimos a voz en cuello.
Llevamos cientos de años hablando del fin pero solo unos pocos años estudiando sobre el fin, por lo tanto, la comprensión de los tiempos no está incorporada en el DNA de la Iglesia. Eso implica que al volver a releer y considerar los textos bíblicos que hemos repetido, se producirán grandes cambios en el cerebro, porque se activan conexiones neuronales que estaban destinadas a otras funciones.
¿EN QUÉ CONSISTE EL APRENDER Y COMPRENDER LAS SEÑALES DE LOS TIEMPOS?
Aprender a leer las señales de los tiempos significa ser capaz de convertir los géneros literarios del texto bíblico y su contenido gramatical, junto a los aspectos del contexto histórico y sociológico en que se escribió el texto, bajo la iluminación del Espíritu Santo, en una lectura comprensiva,viva e inspiradora.
Por lo tanto, el objetivo final de este aprendizaje es poder incorporar en nuestro lenguaje el significado real de estos textos escatologicos, y consecuentemente comprender los mismos. Dado que tenemos un idioma tan florido como el castellano, cuando somos capaces de comprender las señales de los tiempo, podremos comunicar de forma diáfana, familiar y creativa lo que parece desconocido, iluminando a nuestro pueblo para la toma de decisiones trascendentales. Así nos ayude Dios!