El aborto desde una perspectiva Evangélica

Por Samuel Caraballo-López

INTRODUCCIÓN

En la IV Sesión Ordinaria (agosto-noviembre de 2022) de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico se discuten cinco (5) proyectos de ley relacionados con el aborto.  Estos proyectos son los siguientes:

  • P de la C. #715-Considerar como asesinato aquel que se cometa contra una mujer embarazada, y que a su vez resulte en la muerte del feto.
  • P de la C. #1084-Crear la “ley del Latido Cardiaco del no Nacido en Puerto Rico.” Esta -medida busca, en síntesis, prohibir que un médico realice un aborto luego de la detección del latido cardíaco fetal. 
  • P de la C. #1403- “Ley para la Protección de los Derechos reproductivos de las Mujeres y de las Personas Gestantes”. El proyecto tiene como objetivo codificar la doctrina relativa al aborto al amparo del derecho a la intimidad contenido en la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Busca, además, reafirmar que la terminación de un embarazo (aborto) es un servicio de salud esencial que forma parte del derecho humano a la salud.
  • P de la C. #1410- Crear una convocatoria al pueblo para que se exprese si desea reconocer el derecho a la vida del concebido y de igual manera reafirmar el derecho a la vida de la madre, prohibiendo el aborto; o, por el contrario, si desea reconocer los derechos sexuales y reproductivos haciendo que el aborto sea legal e irrestricto en Puerto Rico.
  • P del S. #693-El proyecto busca establecer la “Ley para la Protección del Concebido en su Etapa Gestacional de Viabilidad”. La medida busca, en esencia, restringir el derecho actual al aborto desde las veintidós semanas en adelante.

Estos proyectos deben ser estudiados con detenimiento por ti lector para que puedas enterarte de la naturaleza de los mismos. Puedes acceder a ellos consultando la página electrónica de la Cámara de Representantes de Puerto Rico (https://www.camara.pr.gov/)

Nuestra postura sobre el aborto o la terminación provocada de un embarazo:

El Documento de Fe de la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico afirma que la vida es una creación y don de Dios. La vida humana se deriva del verbo divino y se trasmite en la concepción, es decir en el momento en que un óvulo es fecundado por un espermatozoide.  Por consiguiente, y bajo condiciones normales toda acción intencional de atentar contra el embrión o feto humano producto de esta fecundación, puede constituir una acción contraria a la voluntad de Dios.  La Iglesia cristiana no apoya la práctica del aborto como una salida utilitarista, justificada por los conceptos de planificación familiar, derechos humanos de uno sobre otro, el derecho a la privacidad o de un reclamo de calidad de vida o eugenesia humana.

La iglesia reconoce que ninguna mujer enfrenta la posibilidad del aborto con alegría.  El aborto puede encerrar sentimientos de ambivalencia, dolor, pena, desesperación, culpa o alivio en otros casos.  La iglesia está llamada a ejercer un ministerio de consolación, aceptación y afirmación de la vida ante la realidad del aborto.  Ante la muerte de un ser humano no nacido, queda la vida de una mujer que necesita descubrir que el Señor le ama, le protege, le sustenta y consuela.

Te invito a mirar el siguiente video que presenta el milagro de la concepción humana (Haz un click sobre el enlace).

https://youtu.be/CVO5TZatFoA

DESARROLLO

(a) Categorías del aborto

Existen al menos dos categorías de aborto en Puerto Rico.  La primera es la del aborto terapéutico (estuviera en juego la salud y vida de las partes afectadas) que a consecuencia del embarazo la madre estuviese en peligro de perder su vida, o afectar la duración de su vida, que fuese víctima de violación, o de incesto y por último que se le detecte a la criatura en el vientre una condición congénita que de forma inminente obstaculice la vida. 

La segunda categoría es la del aborto provocado o por petición, ya que lo único que una persona o una pareja tiene que hacer es desear un aborto y señalar que el mismo le afecta por razones económicas, morales, sociales, emocionales, es muy joven, muy madura o no le conviene, siendo el médico abortista el único que evalúa dichas razones.  Se estima que en Puerto Rico el 98% de los abortos son provocados por razones de conveniencia.

(b) Las Sagradas Escrituras y el aborto

El asunto del aborto ha dividido a muchos cristianos. Los grupos “pro-life” y “pro-choice” tienen entre sus componentes miembros de diversas tradiciones cristianas en los Estados Unidos, Puerto Rico y muchos países.

La situación puede ser compleja debido a este asunto no es atendido de manera explícita en ningún texto del Nuevo Testamento, como se atienden otros asuntos éticos (divorcio, homosexualismo, incesto, etc.). Dado que en NT no habla de forma explícita del aborto, tenemos que atender este asunto con mucho cuidado y humildad.

Ahora bien, mi primera tarea en este escrito es localizar esta discusión sobre el aborto dentro de la tradición cristiana, y mirar en el NT las bases éticas que me puedan ayudar a formar el pensamiento y la práctica frente a este delicado asunto.

A pesar de los debates y decisiones de los tribunales de Justicia, mi interés es como yo como persona que pertenece y vive la fe de Jesucristo, voy a atender los asuntos vinculados al embarazo, aborto, nacimiento y crianza. Es importante clarificar que mi reflexión cristiana ciertamente considera el contexto actual de la discusión, pero se circunscribe a mi realidad como seguidor de Jesucristo.  Es importante clarificar que mi reflexión no se sostiene en el asunto “político” del aborto, sino a la categoría de la reflexión moral cuyo referente son las Sagradas Escrituras.

Hay algunos puntos que quiero enfatizar:

La Biblia no contiene textos específicos sobre el aborto como lo conceptualizamos hoy.  La fe cristiana ubica el aborto en una categoría diferente a todos los demás asuntos morales que se discuten hoy. Por otro lado, hay algunos creyentes que apelan a los siguientes textos para negar o defender el aborto:

Éxodo 21: 22-25–Estos textos tratan de como la ley enfrenta los pagos por daños causados en disputas humanas.   Este pasaje no está hablando de un aborto intencional, sino en una lección infligida cuando dos personas pelean y golpean a una mujer embarazada y esta aborta.  De hecho, el pasaje establece una difencia cualitativa ente la mujer y el feto. 

Si leemos este pasaje la Septuaginta (LXX) o versión griega del Antiguo Testamento, el pasaje está muy diferente:

Verso 22: Y si riñeren varones e hirieren a mujer preñada, y abortare, pero no hubiere daño, será multado; según le impusiere el marido de la mujer, dará con avaluación.

Verso 23: Mas, si hubiere daño, dará alma por alma,

Verso 24: ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,

Verso 25: quemadura por quemadura, herida por herida, cardenal por cardenal (LXX).

Salmo 139: 13-16–Estos textos presentan una visión poética en la que Dios está activo en la formación de la vida del no nacido en el vientre de la madre.  Dios conoce al individuo antes de nacer y lo califica como un ser con historia.

Jeremías 1: 5–Estos textos aparecen en el oráculo del llamado del profeta.  Por supuesto estos textos son recursos literarios con una intención diferente al demostrar que el feto es una persona.

Lucas 1:44— Este texto, más que demostrar el alcance de la vida del no nacido, tiene un enfoque cristológico principalmente.

En síntesis el aborto, como se discute hoy, no se trata de forma explícita en los textos canónicos, tanto del AT como del NT, sino que se guarda silencio ante este asunto, o era inconcebible en esos contextos lo que hoy discutimos sobre el tema. 

Ahora bien, podemos derivar de los textos bíblicos lo siguiente en cuanto a los niños:

  • Los niños son una gran bendición de Dios (Mateo 19: 14-16)
    • La carencia de niños es una terrible aflicción (Lucas 22: 28-29; Isaías 54: 1; Gal 4: 27).
    • Los niños son vistos como una garantía de la posteridad y una fuente de bendición y seguridad económica (Salmo 127: 3-5).
    • No hay un texto bíblico que presente el embarazo como un problema.
    Tenemos que reconocer que el texto canónico presupone una sociología diferente a la actual, en la que el rol principal de la mujer era como esposa y madre.  Por lo tanto, nuestra postura actual del embarazo y la preñez requiere una reflexión hermenéutica más amplia y profunda. Aunque reconocemos que en los textos canónicos no tenemos referencia explícita al aborto, existe literatura extra canónica, enmarcada en la tradición cristiana, que sí alude al aborto, y que pasaremos a considererar.

(b) Fuentes cristianas extra-canónicas que sostienen explícitamente la postura cristiana sobre el aborto

Existe literatura extra bíblica, y que fue utilizada por los cristianos de los primeros siglos, que nos presenta una visión clara sobre la postura de la Iglesia primitiva sobre el tema del aborto. Pasemos a considerar dos (2) de estos escritos a mencionar: La Didajé y la Epístola de Bernabé.

La Didajé o Doctrina de los Doce Apóstoles:

Por medio de este documento sabemos cómo las primeras comunidades cristianas interpretaban las enseñanzas de los apóstoles, y cómo vivían la fe. En la Didajé se codifica las reglas de vida que los cristianos deben conocer de manera práctica. Observemos el capítulo 2 de este documento:

Capítulo 2:
2:1. El segundo mandamiento de la Enseñanza es éste.

2:2 No matarás, no adulterarás, no corromperás a los menores, no fornicarás, no robarás, no practicarás la magia o la hechicería, no matarás el hijo en el seno materno, ni quitarás la vida al recién nacido. No codiciarás los bienes del prójimo (subrayado y negrillas del autor).

Epístola de Bernabé:

Es un tratado cristiano de 21 capítulos, escrito en griego con algunas características de epístola.  Ha sido preservado en el Códice Sinaítico del siglo IV.  Fue utilizada por Orígenes y Tertuliano como literatura inspirada. Su canonicidad fue disputada durante los primeros tres siglos, pero después del siglo IV desapareció del listado de libros normativos.

Veamos el capítulo 19: 5

No vacilarás sobre si será o no será. No tomes en vano el nombre de Dios. Amarás a tu prójimo más que a tu propia vida. No matarás a tu hijo en el seno de la madre ni, una vez nacido, le quitarás la vida. No levantes tu mano de tu hijo o de tu hija, sino que, desde su juventud, les enseñarás el temor del Señor (subrayado y negrillas del autor).

A la luz de esta evidencia se demuestra que la comunidad cristiana rechazó la práctica del aborto, sin que esto signifique que no estaba abierta a considerar casos especiales, en instancias trágicas en la que es necesario salvar la vida de la madre o preservar su integridad. Las iglesias protestantes que defienden el “derecho” al aborto, sinceramente se han salido de la enseñanza histórica de la iglesia. Es decir, ningún cristiano que defienda el aborto puede apelar a las Escrituras o la tradición cristiana para sostener una postura así. Todos los argumentos científicos, psicológicos, filosóficos y legales caen bajo la rúbrica de la razón, pero no de la Fe cristiana.

CONCLUSIÓN

Respondiendo al silencio sobre el aborto en el NT: Un planteamiento hermenéutico

Al no existir reglas explícitas en la literatura canónica del AT y NT que nos hablen de este tópico, no podemos acudir directamente a esta para establecer principios derivados de estos textos. Sin embargo, podemos establecer ciertas realidades sobre la vida humana partiendo del mundo simbólico de las Sagradas Escrituras, en que Dios es el Creador y autor de la vida.

De hecho, el Evangelio de Juan y la Carta a los Colosenses plantean de forma enfática que la vida en el producto del Verbo de Dios (Juan 1: 3-5; Colosenses 1: 15-17). En toda vida humana que comienza a partir de la concepción y el embarazo, el poder creativo de Dios está trabajando (vea video adjunto), y Jesús, quien es el agente de la creación, dio su vida por esa vida incipiente que se encuentra en el útero de la mujer. El ser humano, es colaborador (co-creador creado) con Dios en este trabajo creativo.

A la luz de este principio, terminar un embarazo no es solo cometer un acto de violencia, sino que debemos asumir la responsabilidad por destruir la obra de Dios (1 Corintios 8:6). No podemos derivar de la Biblia ninguna doctrina sobre cuando un feto llega a ser “persona”. Sea persona o no un “embrión” es una manifestación potencial de una nueva vida que proviene de Dios. De hecho, somos criaturas de Dios, que no nos creamos a nosotros mismos, ni nos pertenecemos.

A la luz de esta visión cristiana, entonces el aborto utilitarista, sea legalmente considerado o no un crimen, es incorrecto por la misma razón que el asesinato o el suicidio son incorrectos, porque asumimos autoridad para disponer de una vida de la cual Dios es creador.

Hay muchos argumentos que se utilizan para defender el aborto en las áreas antes mencionadas:

Conflictos de derechos

Derecho a la privacidad (la derogada Roe vs. Wade)

El argumento de cuando comienza a ser un feto persona.

Reclamo de Calidad de vida

Las posibles excepciones que podría reconocer la fe cristiana para justificar una terminación de embarazo provocado, siempre en el temor del Señor y la guianza del Espíritu Santo, son las siguientes:

  • Aborto que se realiza para salvar la vida de la madre.
  • Aborto que se realiza antes de las 22 semanas cuando el embarazo es producto de violación o incesto.
  • Otros casos que requieren discernimiento a la luz de nuestra relación con el Altísimo

A la luz de estas verdades, nos tenemos que preguntar ¿Cómo debe actuar la iglesia? Actuar de tal forma que encarnemos el compromiso de considerar la vida como un regalo de Dios. La Iglesia debe verse a sí misma como una comunidad alternativa y procurar desarrollar proyectos para contrarrestar el aborto. Debemos demostrar con nuestras acciones concretas como comunidad de fe, que nos oponemos al aborto, pero que tenemos un compromiso con estas mujeres y hombres que han sido afectados por dicha situación.

Nuestros esfuerzos actuales es por prevenir que otros sean víctimas de este sistema cultural abortivo que tanto daño a causado a la humanidad. Muchas bendiciones.

**El martes 15 de noviembre de 2022, fueron lamentablemente derrotados todos los proyectos bajo consideración en la Comisión de lo Jurídico de la Cámara de Representantes , según anunció el Presidente de la Cámara, Rafael Hernández Montañez. Con esta decisión se derrotan los proyectos que pretendían afirmar la vida de los no-nacidos y restringir la práctica del aborto en la isla. Cosas veredes, Sancho!


 

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