Para su consideración y reflexión:
- El virus es real, es altamente contagioso y ha demostrado ser letal. No es un chip, ni una conspiración para engañarnos. También es cierto que la mayoría de los contagiados van a ser asintomáticos.
- El riesgo de morir aumenta según aumenta la edad y la presencia de otras enfermedades y comorbilidades.
- Al momento no existe un consenso en la clase médica sobre un tratamiento que sea específico para el COVID-19 y sus variantes.
- Los vacunas, que tienen entre si algunas diferencias, disminuyen significativamente el riesgo de complicaciones y de muerte. Esto también varía por grupos de edad y por la presencia de enfermedades u otras comorbilidades. Las vacunas pueden tener efectos secundarios, algunos de importancia, pero son de menor riesgo que sufrir la enfermedad.
- Tanto no vacunados como vacunados se pueden contagiar y ser contagiosos, particularmente con la variante Delta u otras variantes.
- Tanto vacunados como no vacunados pueden ser portadores de la misma carga viral y ser igualmente contagiosos, aunque no necesariamente por el mismo tiempo.
- La mayor protección la brinda el uso correcto de la mascarilla, el guardar la distancia apropiada, el lavado frecuente de las manos y el evitar la aglomeración de personas, particularmente en lugares cerrados. Esto es así para vacunados como para los no vacunados.
RECOMENDACIONES Y ACLARACIONES
- El vacunarse disminuye significativamente el riesgo de complicaciones y muerte frente al que no se vacuna. Por lo tanto, es recomendable que nos vacunemos. El estar vacunado No evita que se pueda contagiar ni que sea contagioso para otros.
- El no vacunado está a mayor riesgo de complicaciones y de muerte. Se puede contagiar y puede ser contagioso para otros.
¡AMBOS SE PROTEGEN A SÍ MISMOS Y PROTEGEN A LOS DEMÁS USANDO LA MASCARILLA!
Bajo las aseveraciones anteriores, negarle a los no vacunados acceder a lugares y a recibir servicios es prejuicio por desconocimiento. El establecer que los NO vacunados son los que contagian a los «demás” a diferencia de los vacunados, es una declaración discriminatoria y peligrosa. Dicha declaración hace que los vacunados se descuidan y bajen la guardia con consecuencias detrimentales para ellos y los suyos. En el caso de los NO vacunados se les culpa de ser los causantes del aumento de casos, poniendo una etiqueta sobre ellos, que podría generar odio y rechazo.
La realidad es que no sabemos a ciencia cierta quien puede contagiar, o si somos contagio para otros.
Protejamos nuestra salud, y respetemos la dignidad y los derechos de todos. Muchas bendiciones.