La Reforma Radical del siglo XVI … Recuperando sus enseñanzas para la Iglesia evangélica hoy

Por Samuel Caraballo-López

INTRODUCCIÓN

La mayoría de los cristianos pueden hablar algo de la Reforma magisterial o clásica del siglo XVI, identificando a Martín Lutero, Ulrico Zwinglio y Juan Calvino como los principales protagonistas de este movimiento de cambio que afectó las relaciones entre los cristianos en Europa.  Sin embargo, pocos conocen a los líderes de la Reforma Radical que trabajaron junto a Lutero en los inicios del movimiento, pero que luego se separan ideológicamente de éste.   La Reforma protestante, como evento histórico, se quedaría incompleto sin considerar las aportaciones que estos insignes héroes hicieron a la fe cristiana.

Estimado lector, permíteme hacer una breve prueba que demuestra el desconocimiento que se tiene de los reformadores radicales en el cristianismo contemporáneo. Observa los siguientes dibujos e identifica los reformadores del siglo XVI que conoces.

A continuación algunos datos relevantes sobre algunos de estos héroes de la Reforma.

Reformador	Fecha	Procedencia	Observación
Andrea Bodenstein von Karlstadt	1486-1541	Alemania	Fue compañero de lucha de Lutero e inclusive fue excomulgado junto al Reformador en el 1521. Se separa de Lutero por entender que la Reforma estaba incompleta. Fue perseguido y desterrado en el 1524, por influencia de Lutero sobre .  el rey Federico III. Fue profesor de la Universidad de Basilea desde el 1534 y murió debido a la peste bubónica.
Thomas Müntzer	1489-1525	Alemania	Fue seguidor de Lutero, pero entendió que la Reforma se había comprometido con los príncipes feudales. Fue el dirigente espiritual de la revuelta de los campesinos del 1524. Fue torturado y ejecutado públicamente por los príncipes alemanes.
Martín Bucero	1491-1551	Schlettstadt (Alsacia) ciudad imperial libre del Sacro Imperio Germánico.	Fue influenciado por la Reforma luterana, pero se separó de ella por la inflexibilidad doctrinaria de Lutero.  Se le conoce como el pionero del ecumenismo moderno.  Murió exiliado en Inglaterra.
Menno Simons	1496-1561	Holanda	Fue sacerdote católico convertido al anabaptismo.  El más destacado anabaptista de su época.  Fundador de los Menonitas.
Baltasar Hubmaier	1485-1528	Alemania	Fue un reformador luterano convertido al anabaptismo que fue torturado y quemado vivo por su fe.
Gerardo Westerburg	1486-1558	Alemania	Líder anabaptista que apoyó las ideas de Karlstadt sobre la Cena del Señor y contra el purgatorio.
Felix Manz	1498-1527	Suiza	Líder y teólogo anabaptista, y se considera el primer mártir de la Reforma Radical.  Fue ejecutado por ahogamiento por causa de su fe.
Hans Denck	1495-1527	Alemania	Líder anabaptista de Augsburgo.  Fue desterrado por causa de su fe, y murió de Peste bubónica.
Conrad Grebel	1498-1526	Suiza	Creía en la restauración del cristianismo del NT, sin la influencia o subvención del Estado. Fue preso y condenado a cadena perpetua por su fe anabaptista, sin embargo, murió por la peste bubónica.
Jorge Blaurock	1491-1529	Suiza	Fue sacerdote católico y Primer rebautizado (anabaptista). Fue torturado y quemado en la hoguera por causa de su fe.

Estoy convencido de que la mayoría de mis lectores conocen poco o nada de los diez (10) reformadores mencionados en la anterior tabla. ¿Saben por qué? Porque fueron y aún son invisibilizados por los historiadores, y pienso ue es de suprema importancia que reconozcamos hoy sus importantes aportaciones a la Reforma Protestante. En múltiples ocasiones se ha tratado de identificar a estos reformadores como meramente «rebautizadores«, por eso su nombre <<anabaptistas>>. La realidad que ellos no estaban «rebautizando» a persona alguna (según el criterio los donatista] [1]), sino que estaban administrando lo que ellos creían era la única forma válida de bautismo [2].

El nombre peyorativo «anabaptistas» es totalmente inexacto porque la mayoría de sus creencias no se centran en este punto tan debatible. De hecho, fue este punto que sirvió de base para su persecución (y en algunos casos su muerte), ya que le aplicaron las antiguas leyes de los emperadores Teodosio y Justiniano, que decretaba la pena de muerte para quienes practicasen el «rebautismo» [3].

Ahora bien, cuando analizamos la historia desde la óptica presente, tenemos que cuidarnos de no caer en interpretaciones anacrónicas que podrían tergiversar el mensaje que pretendieron comunicar los personajes aludidos.  No hay duda de que gran parte de estos personajes fueron menospreciados, perseguidos, expuestos a enfermedades, y martirizados por sus creencias y prácticas. Sin embargo, para hacerle justicia tenemos que atrevernos a superar nuestros propios prejuicios, y mirar críticamente sus enseñanzas. Este es el propósito principal de este escrito.

DESARROLLO

(a) Cambio antropólogico propuesto por la Reforma radical

La Reforma radical fue inminentemente una serie de movimientos heterogéneos que tenía como intención poner en práctica los lineamientos propuestos por Lutero, pero ahora aplicados a los aspectos sociales, políticos y económicos, es decir que repercutieran sobre el Estado y su gestión de la justicia. De hecho, al poner en práctica dichos postulados en diversos contextos es lo que lleva a la separación con Martín Lutero, principal reformador del siglo XVI. Para muchos la praxis de los reformadores radicales fue una reacción a la teología «conservadora» de Lutero.  Éste, con mucha razón, aspiraba principalmente a establecer una correcta ortodoxia y libertad eclesiástica que afirmara las verdades bíblicas ignoradas por la Iglesia Medieval. 

Ciertamente, la Reforma radical fue un movimiento transversal a la Reforma clásica, en la que sus protagonistas rompen con la praxis del “dualismo” luterano entre lo religioso y secular, e intenta eliminar los “residuos” Católicos Romanos que todavía arrastraba dicho movimiento. La Reforma Radical convierte lo “trascendente” en “inmanente”, y aspira a hacer que la libertad espiritual del cristiano aplique al plano civil, social y político del orden humano. Los reformadores radicales rechazan la antropología feudal, que la reforma luterana mantiene intacta, con todas sus manifestaciones de privilegios y desigualdades.

Reformadores como Thomas Muntzer y Andrea Karlstadt abogaron para que se llevara la revolución eclesiástica al plano de lo social y cotidiano.  Los cambios doctrinales y estructurales que promovía la reforma clásica debían afectar el sistema socio-económico y político del señorío feudal representado por los Príncipes Territoriales alemanes.   Lutero rechaza estas propuestas como incendiarias e «instigadoras de la rebelión¨ [4].

Ha habido múltiples explicaciones a la actitud de Lutero de hablar de reformas eclesiásticas y doctrinales, pero sin afectar a la sociedad feudal de privilegios, tanto para los nobles como para el clero.  Se entiende que Lutero tenía en mente la sobrevivencia del movimiento de la Reforma, que sin la nueva tecnología de la imprenta, y la asistencia económica y militar de los Príncipes territoriales alemanes, hubiese sido literalmente «silenciada» y destruida por Carlos V y el Sacro Imperio Romano Germánico.

(b) Postulados principales de la Reforma clásica sobre el Estado

Es entendible la situación que Lutero vivió en aquel momento, sin embargo, no puedo validar la totalidad de las estrategias utilizadas por éste para defender su «teología conservadora», que más adelante explicaré.  Martín Lutero y Felipe Melanchthon tenían dos (2) postulados medulares en su teología reformada recogidas en la Confesión de Augsburgo (1530):

• Primer postulado: había una separación entre el manejo de los asuntos de la Iglesia y del Estado.  El Estado tenía su sistema de derecho, independiente a las Sagradas Escrituras, de las que brotaba su funcionamiento cotidiano.  La Iglesia como representante del reino de Dios, tiene la ética de Jesús proveniente del evangelio como norma de fe y conducta, pero esta ética no es necesariamente válida para el Estado.  Lutero declara en su tratado “Sobre La Autoridad Secular” (1523), lo siguiente:

“Primero cabe notar que las dos clases de hijos de Adán, los que están en el reino de Dios bajo Cristo y los que están en el reino secular bajo autoridad, tienen (como se ha dicho antes) dos tipos de leyes. Pues todo reino debe tener sus propias leyes y derechos; ya que sin ley no puede existir reino ni régimen alguno como lo enseña suficientemente la experiencia diaria. El régimen temporal tiene una ley que sólo abarcar el cuerpo y los bienes y lo externo en la tierra. Dios no quiere qué «nadie” gobierne las almas, sino sólo él. Por consiguiente, si la autoridad temporal se atreve a imponer una ley al alma, se entromete en el régimen divino, seduciendo y descarriando las almas.” [5]

• Segundo postulado: decían los reformadores que en el evangelio no había teoría política, por lo tanto, el gobierno secular debe ejercer sus funciones según su propia razón, leyes y normas, justificando todo tipo de práctica establecida.

(c) Repuesta de los Reformadores radicales a Lutero

Los reformadores radicales toman los postulados principales de la Reforma clásica, los amplían, sacando algunos del plano «dualista» en que habían sido confinados por Lutero.  Los Reformadores radicales trasladaron las ideas de la libertad e igualdad cristiana del plano eclesiástico al plano antropológico, afectando lo social, político y económico.

Es interesante que los reformadores radicales añadieron, con cierto éxito, las siguientes demandas y postulados a la reforma del siglo XVI:

• ASPECTOS POLITICOS Y SOCIALES

·  La abolición de los privilegios feudales y
señoriales.

·        Lucharon por la manifestación de la justicia
divina en la tierra. Si para Lutero, la verdadera libertad cristiana vendría
con la muerte en Cristo, para estos reformadores era el producto de la obra
redentora de Jesucristo, y debía tener una expresión en la cotidianidad.

·        La mayoría de ellos no incitaron a la violencia
contra el Estado como estrategia de liberación. La excepción fue Thomas Müntzer
en la revuelta de los campesinos en el 1525.

·        Los reformadores entendían basado en Romanos 13,
que los príncipes no eran señores, sino “servidores de la espada” (justicia).

·        Rechazaron el “cuius regio, eius religió” en la
que se establece que la confesión religiosa del príncipe se aplicaba a todo su
territorio.  Esta norma establecida a partir de la Confesión
de Augsburgo (1530), fomentó la persecución de los reformadores radicales, muy
especialmente a los anabaptistas.

·        Rechazaban toda intervención del Estado secular
en la vida de la Iglesia, incluyendo el apoyo financiero.

ASPECTOS RELIGIOSOS Y ESPIRITUALES

·        Rechazaron el “realismo sacramentario” de Lutero, es decir negaban la presencia física de Cristo durante el sacramento de la Santa Cena.  Para ellos sí había una presencia espiritual que provenía de «Parakletos».

·        Rechazaron las imágenes en el altar y la creencia en la transustanciación del pan y el vino en la Cena del Señor, por considerarlas formas de idolatría.

·        Hacían una clara distinción entre el Antiguo y Nuevo Testamento, dándole preminencia al Nuevo.

·        Practicaban la interpretación comunitaria de las Sagradas Escrituras. El Espíritu expresa su voluntad a través del consenso de la comunidad de los creyentes, es decir la congregación local.

·        Rechazaron el bautismo de los niños, y por lo tanto el bautismo debe ser para los adultos cuando se tenga el entendimiento.

·        El bautismo implicaba un rompimiento con la vida anterior, y un reto de alcanzar la perfección cristiana, no alejados del mundo, sino participando en la vida del mundo.

·        Aceptaban solo dos (2) sacramentos: el bautismo y la Cena del Señor.

·        Rechazan el celibato sacerdotal obligatorio.  Se podía aceptar el celibato voluntario de los sacerdotes y monjas.

·        Negaban la existencia del purgatorio y rechazaban la veneración a los santos.

·        La praxis hacia los pobres y marginados eran considerado un sello de los verdaderos cristianos.

·        El seguimiento de Jesucristo era su modelo o patrón a imitar.

·        Su entendimiento de que estaban en los «postreros días» los hizo enfatizar la misión de Dios en el mundo.

Aunque Lutero fomentó la permanencia de los privilegios del orden feudal como una estrategia para sostener su reforma en Alemania, los reformadores radicales rechazaban todos los privilegios que traían desigualdad y opresión entre los seres humanos.  No hay duda que Lutero rechazó la praxis de los reformadores radicales y los persiguió.  De igual forma Lutero avaló la Gran Masacre de los campesinos y mineros por los príncipes alemanes en el 1525, que incluyó el martirio y asesinato del reformador radical Thomas Muntzer.

CONCLUSIÓN

La visión de Lutero de los dos (2) reinos (el reino espiritual del evangelio o la fe y el reino temporal de la ley o de las obras u obediencia) fue el punto más debatible para los reformadores radicales, que ciertamente apoyaron inicialmente a Lutero en su reforma magisterial.  La justificación de los reformadores magistrales de la injusticia y desigualdad del sistema feudal, y los vejámenes, producto del sistema sobre los sectores no-privilegiados, es la parte más oscura de la reforma luterana. A manera de orientación para mis lectores, no versados, en el sistema feudal de la edad media, explicaré alguno de los privilegios injustos y vergonzosos de los señores feudales:

• • Tenía el control absoluto de las tierras, del poder económico, político, judicial y militar.

• • Tenían el poder absoluto sobre las familias de sus súbditos.  Estos tenían que trabajar la tierra, pagar tributos de las cosechas, pagar tributo sobre el uso de los molinos y hornos, y se atribuían el derecho a pasar la noche de bodas con la novia de cualquiera de sus súbditos.

• • ofrecían parcelas de terreno como usufructo, manteniendo la titularidad a perpetuidad sobre esas tierras.

• • Reclamaban homenaje de sus súbditos, que implicaba lealtad juramentada de por vida de ellos y sus familiares.

• • Obligaban a sus vasallos y familiares a prestar servicio militar y participar en sus guerras.

Es cierto que para Lutero resulta indiferente la estructura social que pueda adquirir una sociedad en un momento de su historia, siempre que ésta no impida la salvación del ser humano, y la sociedad se ordene conforme a la razón, y estructura socio-legal que ella asuma.  Lutero fue siervo de su época y sus tiempos, y aunque reconocía la supremacía del reino espiritual del evangelio, lo postulaba como un señorío en la esfera de la interioridad.  Esta visión hace que no tenga reparos en avalar conductas al parecer contrarias al evangelio por parte del Estado, sostenido en su visión sobre el reino temporal que se fundamentaba en la ley o la razón, y que, además, exigía obediencia incondicional de los cristianos. Podemos estar o no de acuerdo con este postulado, pero esto permitió la sobrevivencia de la Reforma protestante en Alemania.

Para muchos pensadores la represión contra los reformadores radicales por parte de Lutero y sus seguidores, detuvo los cambios políticos y sociales que eran necesarios en la Europa del renacimiento.  No fue hasta doscientos años después del inicio de reforma protestante que observamos, el surgimiento de los derechos por los que lucharon los reformadores radicales, muy especialmente en la Revolución Francesa (1789-1799).  Es en esta revolución de las masas en que se acaban los últimos residuos del sistema feudal de la edad media, y el absolutismo monárquico que lo había sustituido.  

Según el teólogo norteamericano Reinhold Nieburg, la mentalidad política sumisa frente al nacionalsocialismo de Adolfo Hitler durante la Segunda Guerra Mundial se de debió a la influencia lejana que tuvo Lutero sobre la Iglesia Luterana, que repitió la “complacencia” que el reformador tuvo sobre la tiranía de los Príncipes Territoriales alemanes de su época [6].   Al parecer del teólogo esta actitud de los alemanes hacia el sistema de gobierno del Tercer Reich se proyectó hacia el pasado, colocándola en una sola línea toda la historia de Alemania desde Lutero hasta nuestros días.

Finalmente, podemos decir que la Reforma radical, que fue perseguida en forma cruenta por catolicos y protestantes, produjo el fundamento para una mayor integración de la fe y las obras, y sentó las bases para la democracia y los derechos civiles en su mejor expresión. Sus propuestas , que apenas comienzan a comprenderse hoy, fueron las propulsoras de un mundo más justo y equitativo. Además se adelantaron a su época y enseñaron a la iglesia a no ser un ente complaciente con los sistemas del mundo, sino abogar por una sociedad en la que todos sus componentes sean igualmente tratados, como «imagen y semejanza» de Dios.

¡Muchas bendiciones!

Notas:

           [1] El donatismo – Una de las muchas versiones del cristianismo del siglo IV, considerada herética por la iglesia de Roma, e inspirada por el obispo de Cartago, Donato (que morirá el año 355), que exigía la máxima pureza a los sacerdotes, ya que la dignidad de los sacramentos dependía de quien los administraba. Para los donatistas sólo la pureza e integridad del que administra los sacramentos le confieren validez. El donatismo fue rechazado por la Iglesia Católica , reafirmando la doctrina de la objetividad de los sacramentos, es decir, la idea de que una vez transmitida la potestad sacerdotal a un hombre mediante el sacramento del Orden Sagrado, los sacramentos que este administre son plenamente válidos por intercesión divina, independientemente de la entereza moral del clérigo.

El emperador Teodosio I y Justiniano persiguieron y declararon la pena de muerte a los donatistas que practicaban el «rebautismo» en rebelión a lo decretado por la Iglesia.

         [2] Justo L. González, Historia del pensamiento cristiano. (Barcelona: CLIE, 2010): 657. El movimiento <<anabaptista>> surgió en Zurich, a partir del 1525, entre algunos disidentes de Zwinglio, que pensaban que este era demasiado cauteloso y moderado en su teología. Ellos creían que la reforma debería afirmar la purificación, no solo de la teología sino de las relaciones sociales y políticas. Los <<anabaptistas>> creían en el bautismo de adultos, ya que solo aquellos que tuviesen la capacidad de tener convicción debían ser bautizados.

       [3] Es bueno ver el debate con los donatistas que provoca el decreto de pena de muerte para este grupo religioso del siglo IV, vea Justo L. González, Historia del pensamiento cristiano. (Barcelona: CLIE, 2010) 329-330.

      [4] Martín Lutero, “Contra las hordas ladronas y asesinas de los campesinos.” Formato digital por Andrés San Martín Arrizaga (2006), pág. 2. Accesado el 7 de noviembre de 2020 en http://escriturayverdad.cl/wp-content/uploads/ObrasdeMartinLutero/15211525Contine/1525ContralasHordasLadronas.pdf

      [5] Martín Lutero, “Sobre la autoridad secular: hasta donde se le debe obediencia”, (1523), pág. 12, Accesado el 8 de noviembre de 2020 en  http://www.escriturayverdad.cl/wp-content/uploads/2014/08/1523-La-Autoridad-Secular.pdf

      [6] Reinhold Nieburg, The nature and destinity of man (New York, 1943), Vol. II, p. 197

BIBLIOGRAFIA:

González, Justo L. Historia del pensamiento cristiano. Barcelona: Editorial CLIE, 2010.

Huesbe Llanos, Marco A. “La propuesta política de Martin Lutero a través de su doctrina de los dos reinos.” Revista de Estudios históricos-jurídicos. No. 2, (Valparaiso, 2000).

Lutero, Martín.  “Contra las hordas ladronas y asesinas de los campesinos.” Formato digital por Andrés San Martín Arrizaga (2006), Accesado el 7 de noviembre de 2020 en http://escriturayverdad.cl/wp-content/uploads/ObrasdeMartinLutero/15211525Contine/1525ContralasHordasLadronas.pdf

____________ .  “Exhortación a la paz en contestación a los doce artículos del campesinado de Suabia”(1525).  Accesada el 7 de noviembre de 2020, en http://www.escriturayverdad.cl/wp-content/uploads/ObrasdeMartinLutero/15211525Contine/ExhortaciOnalaPaz.pdf

____________.  “Sobre la Autoridad Secular: Hasta donde se le debe Obediencia”. Digitalización por Andrés San Martín Arrizaga (2006): 1 – 24.  Accesado el 8 de noviembre de 2020 en http://www.escriturayverdad.cl/wp-content/uploads/2014/08/1523-La-Autoridad-Secular.pdf

Müntzer, Tomás.  “Sermón ante los príncipes”.  En, Textos escogidos de la Reforma radical. (1524): 97-120. Accesado el 7 de noviembre de 2020, en https://anabaptistwiki.org/mediawiki/images/8/80/Muntzer,_Tomas._Sermon_ante_los_principes.pdf

Otaduy, Fernando, Jr. “La praxis escatológica de la Reforma Radical. Una evaluación crítica.” Teología y Cultura. Año 14, Vol. 19 (octubre 2017): 55-57.   Accesado el 8 de noviembre de 2020 en http://www.teologiaycultura.com.ar/arch_rev/vol_19/005_OTADUY_FERNANDO_Praxis_Escatologica_Reforma_Radical2.pdf

Rivera García, Antonio. “Lutero; entre el humanismo y la Reforma radical”. Anales Valentinos. Nueva Serie 7 (2017): 107-31.