Por Samuel Caraballo-López
Frente a los últimos eventos en la vida pública de nuestra isla, debemos preguntarnos: ¿Por qué el pueblo no reacciona con mayor indignacion ante los eventos incorrectos producidos por los servidores públicos que nos representan? ¿Cómo es posible que nuestras simpatías no nos permitan repudiar lo que está mal? ¿Por qué evaluamos la conducta correcta o incorrecta coloreada por la ideología política que tengamos? ¿Cómo nosotros como ciudadanos responsables podemos convertir nuestros principios éticos en acciones concretas?
Las diversas opiniones de los ciudadanos ante las acciones de nuestros servidores públicos demuestran que existe una amplia brecha entre la teoría ética y el actuar ético de nuestro pueblo. Es sumamente importante que en esta hora ofrezcamos a nuestros conciudadanos una infraestructura conceptual para evaluar las situaciones éticas y morales que acontecen a nuestro alrededor, y que a su vez le ofrezcamos las herramientas para el actuar responsable ante estas.
El Dr. Robert J. Sternberg , profesor de psicología de la Universidad Estatal de Oklahoma, nos presenta un modelo conceptual que nos enseña cómo actuar de acuerdo a los principios éticos, sin permitir que las ideologías abrazadas o simpatías particulares interfieran en lo que es nuestro deber. Este modelo consta de ocho (8) pasos sencillos y prácticos que nos ayudarán a ser consistentes con los principios éticos presentes en nuestra cultura. Los siguientes pasos nos permitirán convertir nuestras teorías morales y éticas en acciones concretas:
Paso 1: Reconocer que hay un evento en el cual hay que actuar. Hay dos (2) ejemplos claros en la legislatura de nuestro país que debemos considerar: (a) el caso de un conocido legislador que los hechos demuestran que recibió regalos de un constituyente que tenía proyectos bajo la evaluación de la Comisión que él presidía, y el segundo (b) el caso de un legislador que se ha involucrado en reyertas y peleas bajo los efectos de bebidas embriagantes. Ambos casos son anti-éticos y es necesario reconocer que lo son. Hasta que la persona no entienda que hay un evento «incorrecto» al cual debemos reaccionar con asertividad no lo hará.
Paso 2: Averigüe cual regla o principio ético ayuda a definir el problema. Muchas veces vemos el problema pero no estamos seguros sobre cuál es el principio o principios éticos conocidos que se están violando. En el caso del primer legislador que hemos mencionado, el principio ético que se está violando es que tú no puedes aceptar favores, regalos o donativos de personas que serán afectadas por tus decisiones en un proceso dado. De hecho La Biblia es muy clara en este punto:
«En todas las ciudades que YHVH, tu Elohim, te dé para tus tribus, pondrás jueces y procuradores, y juzgarán al pueblo con juicio recto. No torcerás el juicio, no tendrás favoritismo ni recibirás regalos, porque el regalo ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La justicia, solo la justicia seguirás, para que vivas y poseas la tierra que YHVH, tu Dios, te da (Deuteronomio 16: 18-20, BTX).
En el caso del segundo legislador está el principio de la dignidad humana, que aunque es inherente a la persona, se mantiene y sostiene con una conducta coherente con nuestra particularidad. Se habla de dignidad si las personas en su manera de comportarse, lo hacen con decencia, caballerosidad, nobleza, decoro, lealtad, generosidad, y pundonor profesional. Por ejemplo, a la hora de cumplir con los compromisos, la dignidad se refiere a la formalidad, a la honestidad y a la honra de la persona en el puesto que ocupa. En los casos mencionados ambos legisladorores han lacerado, no solo su persona, sino a la institución que ellos representan, y ha ofendido a sus constituyentes.
Paso 3: Es necesario definir con claridad el evento desde una dimensión ética. Hay que identificar la dimensión ética de la situación o el problema, ya que la tendencia es a ocultar ciertos elementos importantes cuando el evento se presenta a la luz pública. Existen fuerzas muy poderosas que ocultan esos los elementos del caso. Es importante reconocer que se necesita un grado de discernimiento en muchos de los eventos que se presentan ante la opinión pública.
Paso 4: Decidir que la dimensión ética es significativa. Es muy importante considerar con seriedad las situaciones éticas y no verlas como algo insignificante que puede ser subestimado. Toda situación que implica asuntos éticos es sumamente importante para el bienestar de todos y es necesario tomar acción inmediata al respecto. ¿Cuáles son las repercusiones de la conducta de estos legisladores antes mencionados para la moral pública del país? ¿Cuánta confianza pierde la rama legislativa ante el pueblo si permite que uno de sus miembros salga impune de una violación ética? La credibilidad de una organización es el fundamento para su funcionamiento efectivo.
Paso 5: Asuma responsabilidad personal para producir una solución ética. En muchas ocasiones sentimos que no es nuestra responsabilidad denunciar asuntos que afectan la moral pública. Entendemos que ese deber le corresponde a otras agencias y no a nosotros. Es de suma importancia comprender que la responsabilidad de intervenir en casos donde se violenta la ética, no es solo de los organismos gubernamentales, es de todos los ciudadanos. En nuestro pensar creemos que si hay algo ciertamente incorrecto habrá alguien– que no soy yo– que intervendrá. Los cristianos hasta oramos para que aparezca alguien que denuncie lo que a nosotros nos corresponde. Muchas veces se nos olvida que ese alguien por quien oramos a Dios, somos nosotros mismos. Lamentablemente esta actitud nos está sumergiendo en una verdadera crisis de valores.
Paso 6: Decida cuales principios éticos aplican al problema, de tal forma que podamos sugerir una solución correcta. Es importante que en este punto usemos una referencia bíblica: “…sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo…” Efesios 4: 15. Toda solución tiene que tener una combinación de verdad y misericordia. No podemos presentar soluciones que mantengan la impunidad, pero no podemos presentar soluciones que destruyan la vida del penitente. Así que esta combinación de elementos debe constituir el contenido de la solución, demostrando así un alto grado de madurez a la hora de actuar frente a asuntos éticos y morales.
Paso 7: Prepárese para posibles repercusiones por haber actuado de acuerdo a lo que es éticamente correcto. Es importante que asumamos las consecuencias del actuar ético. Debemos estar preparados para posibles represalias por parte de los denunciados. He ahí el costo del actuar ético, que muchos resisten hacer por este aspecto.
Paso 8: Luche por validar o legalizar la solución ética. Primero es importante que este actuar ético se convierta en la forma consistente de conducirnos en situaciones similares futuras. Es importante que usted luche para que esa solución propuesta adquiera, de no existir, connotaciones reglamentarias o legales. Cuando los aspectos éticos adquieren equivalentes legales, adquieren la fuerza para producir cambios permanentes en una organización o sociedad.
!Muchas Bendiciones!
SIN MIEDO A PENSAR 