Por Samuel Caraballo-López
“Conscientes del respeto que merece el Señor, nos esforzamos en convencer a los demás, pues lo mismo que nuestra vida no tiene secretos para Dios, espero que tampoco los tenga para vosotros” (2 Cor. 5: 11a).
Dado que algunos de mis hermanos han hecho declaraciones en contra del proceso de evangelización y proselitismo cristiano, tildándolo de inadecuado, falto de madurez e innecesario; me siento obligado a aclarar estas disidencias que considero son erróneas.
El proselitismo es definido como la actividad de las personas que quieren comunicar un mensaje sustentador, además, en la necesidad de crecer, hacen de su crecimiento un criterio de verdad. El vocablo proselitismo, de acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE), significa “intención de sumar prosélitos”. De hecho, la palabra, que proviene del griego προσήλυτος (prosélytos), significa ‘nuevo venido’, y hacía referencia al que se convierte a una religión.
En el cristianismo, el proselitismo, también conocido como evangelización, se fundamenta en la gran comisión de Jesús, según la cual los cristianos tienen el deber de hacer discípulos de la fe de Cristo a las personas de todas las naciones: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles todas las cosas que os he mandado” (Mateo, 28: 19-20). Todo proceso evangelizador y proselitista, muy necesario en la fe cristiana, debe tener como motivo y criterio de su acción “el amor de Dios, que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Romanos 5: 5)
La difusión y expansión de las ideas es un acto consustancial en el proceso de conocimiento y desarrollo humano. La religión, como manifestación del espíritu, sigue, en general, igual pauta. En el corazón de las principales religiones está la actividad misionera, la obligación del creyente de compartir la fe, y el descubrimiento de la Verdad.
Desde este punto de vista el proselitismo no se puede declarar “per se” como algo negativo, como lo hace la “ideología secularizadora” que está asumiendo cierto sector de la sociedad occidental, incluyendo algunos religiosos. Su rechazo a la evangelización cristiana y de otros movimientos se sostiene, de forma equivocada, en que esta acción se concibe como un fenómeno desestabilizador, y presupone la lucha interreligiosa para captar nuevos fieles, versus a la llamada ¨tolerancia” que estas ideologías seculares dicen afirmar.
Para declarar el proselitismo cristiano como algo negativo al igual que a otros procesos de desarrollo humano, se deben tener criterios para evaluar el efecto de los mismos. Los siguientes criterios deben ser considerados antes de emitir juicios sobre un componente fundamental de la fe cristiana que es la evangelización:
- Su intensidad-Su forma de invitación es cortés y respetuosa o es una tenaz persecución para lograr adeptos.
- Sus métodos y estrategias-Si estos violentan o no los cánones de ética de la convivencia humana.
- El contenido de sus discursos-Si se usa lenguaje o expresiones que atentan o no contra la dignidad humana, y si fomentan o no la humillación y separación de las personas.
- El contradiscurso hacia otras creencias-Si el discurso denigra, ridiculiza o comete falso testimonio sobre las creencias de otros para así resaltar la propia.
Para declarar la evangelización (o el proselitismo cristiano), que es inherente a la experiencia de conversión como algo negativo, se requiere examinar cuidadosamente los criterios anteriores, y luego emitir un juicio justo del proceso. Hacer declaraciones sin fundamentos y basado en generalidades es un acto de prejuicio contra aquellos que creemos en la evangelización de todas las naciones.
Muchas bendiciones.
Bibliografía
Lozano Barragan, Javier. «Evangelización y proselitismo. Scripta Theologica 24, (1992): 73-79
Ruz-Sosa, Mario Humberto y Carlos Garma Navarro, eds. Protestantismo en el mundo maya contemporáneo. Mexico: UNAM, 2005. ISBN: 970-32-1824-5. Este libro tiene un análisis exhaustivo de los criterios que determinan la naturaleza de la evangelización o proselitismo cristiano.
ÜÁURRIZ, María José. Reseña bibliográfica sobre: El derecho de proselitismo en el marco de la libertad religiosa– Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid: 2001. Accesado el 22 agosto de 2023, en https://www.boe.es/biblioteca_juridica/anuarios_derecho/abrir_pdf.php?id=ANU-E-2002-10098400990